“Me llena de orgullo ver nuestra carne en el menú.”
Ese orgullo era evidente mientras Meridie Jackson observaba sus pastizales en Smith & Jackson, su rancho en el Valle de Yarra, Australia. Su familia nos invitó a recorrer los campos y conocer su historia como parte del programa Lambassador de este año, al que tuve la suerte de asistir. Sentados alrededor de una fogata, tomando café y comiendo lamingtons, Meridie nos contó cómo dejó su trabajo en el mundo corporativo para dedicarse a la agricultura, su verdadera pasión. Aprendimos sobre su sistema de pastoreo rotacional, que mueve al ganado por 180 potreros distintos; nos agachamos para conocer escarabajos del estiércol y su impacto en la fertilidad de la tierra; incluso aprendimos sobre las personalidades distintas del ganado Angus y Wagyu (los Wagyu son más introvertidos, mientras que los Angus tienden a ser más curiosos y sociables).
Ese tipo de conocimiento transformó por completo la experiencia de cocinar y comer la carne de res y cordero durante la semana: nos recordaba la historia, el trabajo, la habilidad y la pasión detrás de cada ingrediente y platillo. Una cosa es disfrutar un delicioso cordero al horno; otra muy distinta es saber que viene de Yeringburg, una bodega y rancho donde están entrenando a un nuevo perro pastor, enfrentando una sequía reciente y cruzando más borregos Merino para mejorar la calidad de la lana y así obtener un mejor precio frente al alza en los costos de esquila.
Estas historias cambiaron nuestra percepción de todo lo que vimos. En Georgie’s Harvest, una tienda de papas y raíces en el Mercado de South Melbourne, empezamos a ver las papas con otros ojos después de conocer a Georgina Dragwidge, la dueña y auténtica “susurradora de papas”, que puede decirte qué variedad de papa te gustará más según tu personalidad. (¿Qué tal una papa Pink Firr Apple? ¿O serás más del estilo Mayan Twilight?)
En el restaurante italiano Grossi Florentino, no solo fue impresionante admirar los murales y sentir la historia del restaurante más antiguo de Melbourne; fue aún más especial escuchar a Cam Smith, locutor de radio y gran narrador, contar cómo antes cada mesa del lugar tenía una línea telefónica fija para recibir llamadas importantes, incluso de políticos locales.
En estos tiempos donde todo se ha vuelto tan transaccional (¡solo hay que presionar “ordenar” en la app!), contar historias se convierte en un verdadero diferenciador. Esto es aún más importante cuando muchos ingredientes han subido de precio: una historia con significado detrás de un platillo le da un valor real. No es casualidad que más de la mitad de los consumidores (56%) digan que ver el rostro detrás de un producto o platillo los hace más dispuestos a comprarlo.
Así que pon en primer plano al productor del cordero o la res que usas en tu menú, resalta la curaduría detrás de tus ingredientes, y entrena a tu equipo para que cuente las historias detrás de cada platillo. Porque sí importa.